El compromiso medioambiental del Grupo Merlo es un valor histórico, que pasa por las inversiones en eficiencia energética, digitalización y arquitectura sostenible.
San Defendente di Cervasca (CN), 3 de julio de 2025 - El respeto por el medioambiente es mucho más que un valor corporativo para Merlo: es una estrategia concreta que atraviesa cada fase de la producción, desde el primer componente hasta la máquina terminada. La empresa piamontesa es reconocida a nivel mundial por sus soluciones de manipulación avanzada, pero en la actualidad revela cómo la sostenibilidad se ha convertido en el motor de su transformación industrial, presente y futura.
Energía limpia y fábricas inteligentes.
En 2024 la planta fotovoltaica del sitio productivo generó 1150 MWh de energía renovable, evitando la emisión de unas 750 toneladas de CO₂ - equivalentes a la capacidad de absorción anual de más de 4500 árboles. El objetivo es ambicioso: alcanzar la paridad de red, es decir producir internamente toda la energía necesaria para el establecimiento.
Esta “energía verde” es solo una parte de este compromiso. De hecho, la transición ecológica de Merlo también pasa por las inversiones en eficiencia energética, digitalización y arquitectura sostenible. Entre las principales intervenciones se encuentra la sustitución completa de la iluminación por sistemas de led de bajo consumo; la introducción de sensores crepusculares y la termorregulación automática en los ambientes productivos; las nuevas construcciones con aislamiento mejorado y la reducción de la necesidad térmica; la optimización de la logística interna y la renovación de los equipos para reducir el consumo.
Responsabilidad integral.
Merlo ha emprendido este proceso virtuoso adoptando también diferentes prácticas dirigidas a la gestión sostenible de los residuos y al uso responsable de los recursos. Dentro del establecimiento, más de 30 prensas compactadoras gestionan diariamente el reciclaje de materiales como cartón y plástico, mientras que las virutas metálicas y las chapas de desecho se recuperan cuidadosamente para volver a introducirlas en el ciclo productivo.
El comportamiento cotidiano de los empleados desempeña un rol relevante: se promueve, por ejemplo, el hábito de apagar los equipos informáticos cuando no se usan, una pequeña acción que, repetida a gran escala, contribuye a un ahorro energético significativo. En los aseos, la instalación de grifos con sensores contribuye a disminuir el consumo de agua; mientras que la digitalización de los procesos ha reducido drásticamente el uso del papel, debido a la transferencia de las comunicaciones y la documentación a plataformas digitales.
Generation Zero: la nueva generación de máquinas sostenibles.
A nivel de producción Merlo también invierte, cada año, en Investigación y Desarrollo, para poder responder a la creciente demanda de su mercado de referencia.
La empresa de Cúneo ha desarrollado una serie de vehículos de trabajo orientados a la sostenibilidad, que representan la base principal de su gama Generation Zero. Estos vehículos han sido diseñados para reducir al mínimo las emisiones y optimizar la eficiencia energética. Estos son algunos de los modelos más destacados:
- e-WORKER, el manipulador telescópico completamente eléctrico, diseñado para reducir las emisiones contaminantes y el impacto acústico. La batería recargable y el freno regenerativo han permitido que este modelo garantice excelentes prestaciones con cero emisiones y un bajo nivel de ruido. Es ideal para ambientes urbanos o espacios sensibles, donde la contaminación atmosférica y sonora debe reducirse al mínimo.
- ROTO Plug & Play Hybrid, el manipulador telescópico híbrido, que combina motor eléctrico y térmico, reduciendo notablemente las emisiones con respecto a los modelos tradicionales. Su capacidad de trabajar tanto en modalidad eléctrica como con motor térmico permite una mayor flexibilidad, lo que garantiza prestaciones elevadas con un impacto medioambiental reducido.
- M600TD-E, el transportador de orugas compacto eléctrico, desarrollado para trabajos en espacios estrechos o en ambientes internos. La versión eléctrica de este modelo permite reducir las emisiones y mejorar la eficiencia en las aplicaciones en las que el acceso es limitado y las intervenciones deben ser silenciosas y sostenibles.
Por último, las baterías de litio, montadas de serie en las flotas eléctricas, también representan otro componente clave en la estrategia de sostenibilidad de Merlo, en particular para los vehículos de la línea Generation Zero. La adopción de baterías de litio ofrece numerosas ventajas asociadas a la eficiencia energética, a la duración y a la reducción de las emisiones.
En definitiva, la sostenibilidad no es una meta para Merlo, sino un proceso evolutivo que integra tecnología, responsabilidad y visión a largo plazo. Con intervenciones concretas a nivel productivo y una gama de máquinas cada vez más ecocompatibles, el Grupo confirma su rol como líder en la transición verde del mercado mundial de los vehículos de trabajo para el sector agrícola y de la construcción.