Transportadores de orugas para trabajos en pendiente
Estabilidad y control operativo
Fiabilidad y seguridad en terrenos inclinados
Los transportadores de orugas Merlo han sido diseñados para garantizar la máxima estabilidad, manejabilidad y seguridad incluso en pendientes muy marcadas. La tracción de orugas permite que estas máquinas mantengan una adherencia constante también en superficies irregulares, resbaladizas o en mal estado, donde los vehículos tradicionales muestran sus límites. La transmisión hidrostática permite ajustar la velocidad con precisión en bajada, mejorando sensiblemente el control incluso en las situaciones más críticas. Esta configuración permite reducir la tensión para el operador, lo que garantiza mayor fluidez en los movimientos y aumento de la seguridad en todas las fases operativas, desde la subida hasta la bajada.
Características técnicas para hacer frente a las pendientes
Entre las principales ventajas de los transportadores de orugas Merlo se destacan el baricentro más bajo, la estructura compacta y la distribución equilibrada de los pesos. Estos elementos contribuyen a dar una estabilidad superior, indispensable durante el transporte de cargas en subida o en bajada. Los Cingo han sido diseñados para trabajar en condiciones difíciles, gracias a chasis robustos y fiables que garantizan larga duración incluso ante usos intensivos y continuos. Además, la transmisión hidrostática permite una gestión fluida y progresiva de las maniobras, mientras que las dimensiones reducidas dan la posibilidad de acceder también a los caminos más estrechos, y trabajar con agilidad en bancales o dentro de hileras con pendiente acentuada. En contextos donde el espacio es reducido y el margen de error es mínimo, cada detalle técnico resulta un aliado fundamental para la productividad.
Versatilidad de uso en diferentes sectores
Los transportadores de orugas Merlo se pueden emplear en múltiples ámbitos debido a su versatilidad excepcional. En la agricultura vitícola y en colinas, resultan indispensables para el transporte de materiales y herramientas en condiciones frecuentemente complicadas por el fango, los desniveles y los estancamientos de agua. En las obras de construcción en pendiente o en las zonas montañosas, permiten el desplazamiento de material de construcción incluso en terrenos accidentados. En el ámbito forestal y en el mantenimiento ambiental, facilitan la recogida y el transporte de troncos, ramas y materiales de desecho en áreas impracticables. El empleo en los parques naturales, por los senderos o en las riberas, confirma la fiabilidad también en ámbitos donde es fundamental reducir al mínimo el impacto medioambiental. El resultado es una máquina multifunción, que se adapta a las exigencias más complejas con rapidez y eficiencia.
Gama Cingo: modelos para cada exigencia
La familia Cingo de Merlo incluye una gama completa de transportadores de orugas, cada uno diseñado para responder a exigencias operativas bien precisas.
El CingoM500 es el modelo más compacto, perfecto para trabajos ligeros en espacios sumamente reducidos, como invernaderos, hileras estrechas o jardines en desnivel.
Los modelos intermedios como CingoM700TD representan la unión entre dimensiones reducidas y capacidad de carga superior, ideales para la agricultura, la jardinería profesional y las obras menores.
Los CingoM8.3TD-EVO y M12.3-EVO ofrecen prestaciones elevadas y funciones avanzadas, pensadas para empleos intensivos y para contextos en los que se requiere silencio o ausencia de emisiones. Cada modelo se configura con una amplia gama de accesorios: cajas abatibles, palas, desbrozadoras, horquillas y otras herramientas que transforman el transportador en una auténtica máquina multifunción.
Cingo Merlo: la solución definitiva para las pendientes más complicadas
Los trabajos en pendiente exigen medios especializados, que puedan combinar estabilidad, potencia y precisión. Los transportadores de orugas Merlo representan una respuesta eficaz a estas necesidades, ofreciendo una gama versátil y completa, idónea para abordar todo tipo de desafío operativo. Desde los viñedos en colinas hasta los caminos forestales de herradura, pasando por las obras urbanas y el mantenimiento medioambiental, cada modelo Cingo ha sido pensado para garantizar seguridad, confort y prestaciones elevadas, mediante la mejora de la productividad y la reducción de los tiempos de intervención.
